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química

La Revolución química - Terminología

 

La aparición de este término está relacionada con la consolidación de la teoría de la acidez de Lavoisier y sus estudios sobre la combustión, la calcinación y la respiración, tal y como ha sido discutido en los capítulos II y III del libro "La revolución química...". La variedad de nombres que adoptó Lavoisier reflejan el lento proceso de maduración y clarificación de sus ideas. A mediados de la década de 1770, Lavoisier comenzó a interpretar los procesos anteriores como operaciones de fijación de una parte del aire común, a la que inicialmente denominó "la parte más pura del aire" o el "aire eminentemente respirable". En una memoria de 1778, indicaba que "el principio que se une a los metales durante su calcinación, que aumenta su peso y que los transforma en estado de cal, no es otra cosa que al porción del aire más salubre y más pura". Recordemos también que, por esas mismas fechas, los partidarios de la teoría del flogisto empleaban la denominación "aire desflogisticado" para designar un aire donde las operaciones de desprendimiento de flogisto (calcinación, respiración, etc.) podían producirse más fácilmente y durante un tiempo más largo. Solo a partir de 1779, con una más elaborada versión de su teoría de la acidez, Lavoisier adoptó una nueva denominación. En una memoria depositada en la Academia de Ciencias en febrero de 1780, Lavoisier señalaba que, a partir de ahora, cambiaría la denominación del "aire deslfogisticado" o del "aire eminentemente respirable" por la de "principio acidificante" o, traducido en una nueva expresión basada en raíces griegas, "principe oxygine". Aunque la expresión fue criticada por autores contemporáneos, como el gaditano J.M. Aréjula (capítulo VII), se ha mantenido hasta nuestros días, a pesar de que la teoría de la acidez sobre la que está basada ha sido abandonada.

 

Mas información: Jose.R.Bertomeu@uv.es, belmar@ua.es